Barack, Dos Niños Mexicanos Y El Muro

Una novela de acción y suspenso; persistentemente discordante, en la cual dos niños mexicanos se enredan en el mundo oscuro y violento del tráfico de drogas, intentando reportar la desaparición de 43 estudiantes, en la localidad de Iguala. Sin proponérselo, estos dos vibrantes críos, exponen la estrecha relación que los personajes en la cúpula del poder mantienen con los capos de los carteles lo que supone, una sentencia de muerte. Los diálogos entre Juan y Miguel, revelan el desparpajo y la audacia de la juventud, al confrontar en ambos lados del muro lindante entre los Estados Unidos y México, el racismo y la violencia irracional, promovida por los líderes de un sistema arcaico, cruel, deplorable y obsoleto. Su fuga en auto desde Sinaloa a Washington, les permite conocer sorprendentes y tenebrosas facetas de México y América del Norte. Las confrontaciones con personajes como Henry K el rey de la frontera, el sheriff Joe Zapallo en Arizona, el billonario Donald Trampa en New York, y Hillary Flipton en Washington, son sorprendentes y rayan en lo tragicómico. Sammy Kabronisky un simpático miembro del Mosad, su compañero de viaje y guía en USA; más los encuentros con Barack Obama en el Kennedy Center y en la Casa Blanca en Washington DC, son memorables. Al leer esta novela, el lector experimentará una especie de viaje a muy alta velocidad, del que no se querrá bajar. Por momentos, puede llegar a sentir que mastica un pedazo de papel de aluminio, o una goma de mascar. Los capítulos sobre los cocodrilos “gourmet” sobre ruedas, en una Casa Blanca en un gueto del sur de Chicago, y del ballet en el Metropolitan Opera House de Nueva York son impactantes. Todos los marginados, los diabólicos, los poderosos, los bien intencionados, y los mal intencionados del mundo, parecen reflotar en cada página. Una novela matizada de principio a fin con un humor muy particular y una sutil ironía.

Después de leer este libro, prestaremos más atención a la gente que intenta vivir su vida con otros códigos, que no incluyen la avaricia, la guerra, el odio, la destrucción y la muerte.

Bert Brown

New York City, NY